Hace diez posts que no posteo!!!! Nooo!!!! Qué embole para los dos lectores deeste blog (la vieja de Giuseppe y mi primito que no sabe cómo sacar melaslavo como página de inicio jajjajjjckckpuajjjj!!! perdón, tengo catarro)!!!! Por eso hoy vuelvo y encima con una historia de la tía Su!!!! Esta pasó unos días después de la otra en Mar del Plata también.
Estamos afuera de la casa rodante y son tipo las siete de la tarde y con los pibes hablamos entre birritas del problema de Pepinillo que tenía a una perra en la mira pero no sabía cómo hacer para hablarle. El Julio le dice que se haga el perdido o el que la conocía de antes pero no se acuerda (baratísima estrategia pienso yo), el Chueco le quería dar un poema de Beker que le había tocado en un chocolatín Felfor para que se lo diga (otra baratísima estrategia pienso). Entonces me caliento y le tiro la posta: “Eh!! Pepi”, le digo, “yo te voy a decir lo que tenés que hacer, que como el galán que soy sé mucho de esto yo. Vos tenés que acercarte despacito haciendo que te vea, con cara de circunspección total…” A lo que el muy bruto me interrumpe gritándome: “Estás loco vos!!!! Estará muy buena pero yo no me corto nada por esa minita!!!!!!!!!!!” Le contesto yo: “No!!!!!!!! Pero qué amigos innorantes que tengo, madre mía!!!!!!! Circunspección quiere decir seriedad, decoro y gravedad en acciones y palabras.” Salta el Tinchito: “Eh!!!! Loco, vos no sabés eso ni en pedo!!!”. “Tá bien, lo que pasa es que ayer lo dijo la tía en la mesa y me quedó en la cabeza… Uyy!!! Eso rima!!! Ves, Pepi? No le hagás caso al Chueco, escuchame a mí que hablo en verso también. Mis consejos tendrían que estar en los chocolates, también, como los de ese Beket… O en los forros, mejor… JajAJjja!!!” Pero cuando iba a hablar pasa corriendo Lorenzo, y la tía Su atrás de él. Nos pregunta de qué estamos hablando, porque había escuchado la palabra forro.
“Nada tía”, le digo para que se vaya. “Miren que hay que cuidarse, eh!!! No vaya a ser que pase cualquier cosa, eh!! ¿Ustedes saben cómo cuidarse?? Ay!! Pero qué digo, si son chiquitos. Bueno, justito, están como Lorencito, pasando por esa etapa rara” Yo me moría de la risa. La tía está desquiciada. Y después dice: “Bueno, pero no se preocupen, que yo les voy a enseñar lo que tienen que hacer y les voy a explicar las sensaciones que pueden llegar a tener… Y encima me viene como Anillo al dedo, porque se los puedo explicar con Lorencito de ejemplo. Miren, vengan uno por uno, así no les da vergüenza, que tengo unos libros de medicina en la casa. Vení vos primero, nene!!” y lo agarra al Tincho. “No, señora, no es neces….” “Chshh… Nada, nada, vos calladito, y te venís conmigo, nomás” “Pero…” “Nada, te digo!!!!!” JajajaJa!!!!!!1 Me estaba doliendo la panza de reírme tanto… JajaJajaj!!! La cara del chabón cuando se iba de la mano con la tía. Jajjajaja!!!!! Y encima nos miraba asustado, como pidiendo que lo ayudáramos. JAjajaj!!! Bueno, pienso “uno menos, qué se le va ser!!” Jajaa!!
“Bueno, Pepi” le digo. “Pará, pará boludo!!! Mirá enfrente!!! jajajaJA!!!” se ríe Elju. Lorenzo de mierda estaba cotejando (estoy reculto hoy) a una perrita tan fea como él, pero en eso se le aparece de atrás un bulldog medio pancho. Y se entran a oler y a mirar raro.
Lorenzo afilando el ojo láser. ------------------- Mimí, la pituca de barrio norte.
Pero igual yo le digo a Pepi: “Pepi, pa, escuchame a mí un poquito. Vos tenés que ir serio, como un caballero que sos, te le acercás a la perra esa (acordate de caminar bien derecho) y con cara de ganador hacés que le vas a decir algo al oído y cuando estás cerca… le tocás un pecho”. “No, animaaaalllll!!!!!”, “Sos un boludo, flaco!!!!!”, “Andá a cagar, ¿qué tenés, una tenia mental????!!!!” fue lo más amigable que me gritaron, desesperados como niñas que no saben nada de la vida. Sólo me dejaron de insultar porque Lorenzo se había empezado a pelear con el bulldog para sacarle a la perra esa (sin ánimo de ofender esta vez). Se estaban dando de lo lindo cuando se ve por la ventana la cara de la tía, como loca y se lee en los labios “Ay!! Lorencito, no!!!” A todo esto, Lorenzo, que de gil no tiene nada, ya había espantado al otro perro y estaba haciendo exactamente lo que la tía le estaba explicando al pobre Tincho que no tenía que hacer: Lorenzo, promiscuo, no se cuidaba. JajAjaja!!! Fue un escándalo, porque la tía cruzó corriendo y casi choca a un auto, jajajAJJA!!! (por suerte a la tía la tenemos asegurada contra robo, incendio y daños a terceros –en La Caja te aseguran cualquier bodrio-). Al final, Tincho aprovechó y se escapó (salió corriendo espantado por la playa y nunca más hasta el día de hoy supimos de él –dicen que vive en la Guayana francesa y que ahí es monje budista-). La tía volvió con Lorenzo y se metió en la casa.
Yo, entonces, sigo: “Pero tengo razón yo, Pepi, porque si está con vos, todo bien, y si no está convos, entonces te comés una piña pero por lo menos ahorrás tiempo y te llevás en la palma un hermoso recuerdo imborrable y una historia para contarle a tus nietos!!!!... Eh!!! Paren, a dónde se van?? Eh!!”
Esa noche salimos y el salame de Pepi no me hizo caso y no ligó, claro. Yo sí me hice caso y ligué una trompada que me dejó la nariz al revés. Y el Chueco tampoco ligó, pero el Julito sí y lo felicitamos, porque él y Lorenzo de mierda fueron los únicos que ese día tuvieron suerte.
(Uhhh… Qué bajón, loco, cuando me acuerdo… Pintó un tetra… Chauuu, pascualines!! – Y… ¡¡¡háganme casoooo, sigan mi consejooo!!!!)
Estamos afuera de la casa rodante y son tipo las siete de la tarde y con los pibes hablamos entre birritas del problema de Pepinillo que tenía a una perra en la mira pero no sabía cómo hacer para hablarle. El Julio le dice que se haga el perdido o el que la conocía de antes pero no se acuerda (baratísima estrategia pienso yo), el Chueco le quería dar un poema de Beker que le había tocado en un chocolatín Felfor para que se lo diga (otra baratísima estrategia pienso). Entonces me caliento y le tiro la posta: “Eh!! Pepi”, le digo, “yo te voy a decir lo que tenés que hacer, que como el galán que soy sé mucho de esto yo. Vos tenés que acercarte despacito haciendo que te vea, con cara de circunspección total…” A lo que el muy bruto me interrumpe gritándome: “Estás loco vos!!!! Estará muy buena pero yo no me corto nada por esa minita!!!!!!!!!!!” Le contesto yo: “No!!!!!!!! Pero qué amigos innorantes que tengo, madre mía!!!!!!! Circunspección quiere decir seriedad, decoro y gravedad en acciones y palabras.” Salta el Tinchito: “Eh!!!! Loco, vos no sabés eso ni en pedo!!!”. “Tá bien, lo que pasa es que ayer lo dijo la tía en la mesa y me quedó en la cabeza… Uyy!!! Eso rima!!! Ves, Pepi? No le hagás caso al Chueco, escuchame a mí que hablo en verso también. Mis consejos tendrían que estar en los chocolates, también, como los de ese Beket… O en los forros, mejor… JajAJjja!!!” Pero cuando iba a hablar pasa corriendo Lorenzo, y la tía Su atrás de él. Nos pregunta de qué estamos hablando, porque había escuchado la palabra forro.
“Nada tía”, le digo para que se vaya. “Miren que hay que cuidarse, eh!!! No vaya a ser que pase cualquier cosa, eh!! ¿Ustedes saben cómo cuidarse?? Ay!! Pero qué digo, si son chiquitos. Bueno, justito, están como Lorencito, pasando por esa etapa rara” Yo me moría de la risa. La tía está desquiciada. Y después dice: “Bueno, pero no se preocupen, que yo les voy a enseñar lo que tienen que hacer y les voy a explicar las sensaciones que pueden llegar a tener… Y encima me viene como Anillo al dedo, porque se los puedo explicar con Lorencito de ejemplo. Miren, vengan uno por uno, así no les da vergüenza, que tengo unos libros de medicina en la casa. Vení vos primero, nene!!” y lo agarra al Tincho. “No, señora, no es neces….” “Chshh… Nada, nada, vos calladito, y te venís conmigo, nomás” “Pero…” “Nada, te digo!!!!!” JajajaJa!!!!!!1 Me estaba doliendo la panza de reírme tanto… JajaJajaj!!! La cara del chabón cuando se iba de la mano con la tía. Jajjajaja!!!!! Y encima nos miraba asustado, como pidiendo que lo ayudáramos. JAjajaj!!! Bueno, pienso “uno menos, qué se le va ser!!” Jajaa!!
“Bueno, Pepi” le digo. “Pará, pará boludo!!! Mirá enfrente!!! jajajaJA!!!” se ríe Elju. Lorenzo de mierda estaba cotejando (estoy reculto hoy) a una perrita tan fea como él, pero en eso se le aparece de atrás un bulldog medio pancho. Y se entran a oler y a mirar raro.
Lorenzo afilando el ojo láser. ------------------- Mimí, la pituca de barrio norte.
Pero igual yo le digo a Pepi: “Pepi, pa, escuchame a mí un poquito. Vos tenés que ir serio, como un caballero que sos, te le acercás a la perra esa (acordate de caminar bien derecho) y con cara de ganador hacés que le vas a decir algo al oído y cuando estás cerca… le tocás un pecho”. “No, animaaaalllll!!!!!”, “Sos un boludo, flaco!!!!!”, “Andá a cagar, ¿qué tenés, una tenia mental????!!!!” fue lo más amigable que me gritaron, desesperados como niñas que no saben nada de la vida. Sólo me dejaron de insultar porque Lorenzo se había empezado a pelear con el bulldog para sacarle a la perra esa (sin ánimo de ofender esta vez). Se estaban dando de lo lindo cuando se ve por la ventana la cara de la tía, como loca y se lee en los labios “Ay!! Lorencito, no!!!” A todo esto, Lorenzo, que de gil no tiene nada, ya había espantado al otro perro y estaba haciendo exactamente lo que la tía le estaba explicando al pobre Tincho que no tenía que hacer: Lorenzo, promiscuo, no se cuidaba. JajAjaja!!! Fue un escándalo, porque la tía cruzó corriendo y casi choca a un auto, jajajAJJA!!! (por suerte a la tía la tenemos asegurada contra robo, incendio y daños a terceros –en La Caja te aseguran cualquier bodrio-). Al final, Tincho aprovechó y se escapó (salió corriendo espantado por la playa y nunca más hasta el día de hoy supimos de él –dicen que vive en la Guayana francesa y que ahí es monje budista-). La tía volvió con Lorenzo y se metió en la casa.
Yo, entonces, sigo: “Pero tengo razón yo, Pepi, porque si está con vos, todo bien, y si no está convos, entonces te comés una piña pero por lo menos ahorrás tiempo y te llevás en la palma un hermoso recuerdo imborrable y una historia para contarle a tus nietos!!!!... Eh!!! Paren, a dónde se van?? Eh!!”
Esa noche salimos y el salame de Pepi no me hizo caso y no ligó, claro. Yo sí me hice caso y ligué una trompada que me dejó la nariz al revés. Y el Chueco tampoco ligó, pero el Julito sí y lo felicitamos, porque él y Lorenzo de mierda fueron los únicos que ese día tuvieron suerte.
(Uhhh… Qué bajón, loco, cuando me acuerdo… Pintó un tetra… Chauuu, pascualines!! – Y… ¡¡¡háganme casoooo, sigan mi consejooo!!!!)
Mingolo, el vértice rechazado del ---------------- Voyeur cazado in fraganti en las -- triángulo. ---------------------------------------------- inmedaciones del escándalo.
Fotografías gentileza de Intrusos en el espectáculo. ¡¡Gracias, Poli!!!
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